Mañana la masa crítica de Valencia vuelve a circular como cada primer viernes de mes. Concentración pacífica de bicicletas circulando por el centro de Valencia. Una actividad muy chula que recomiendo a todo el mundo. Y que nadie me de la excusa del tiempo porque hoy mismo volviendo de trabajar con mi bici, después del chaparrón, me he cruzado con 6 bicis. :-)
Hoy en la foto tenemos a Luis, nuevo cilcista convencido, militante sobre ruedas y, como no, un avance del tiempo de mañana. Espero que, como auguran los meteorólogos, mañana sea un día bueno alternando nubes y claros.
¡¡Te esperamos en la Plaza de la Virgen a las 19:30!! (aunque si eres de los puntuales ven después porque solemos salir a las 20:00 en punto).
Hoy en la foto tenemos a Luis, nuevo cilcista convencido, militante sobre ruedas y, como no, un avance del tiempo de mañana. Espero que, como auguran los meteorólogos, mañana sea un día bueno alternando nubes y claros.
¡¡Te esperamos en la Plaza de la Virgen a las 19:30!! (aunque si eres de los puntuales ven después porque solemos salir a las 20:00 en punto).
5 comentarios:
pero bueno!!!estás hecho un genio!! el vídeo ha quedado genial. A ver si así se anima alguien más para la próxima.
Cada mes, la marcha en bicicleta por la ciudad de Valencia consigue realizar un pequeño milagro. Toda la ciudad se tiñe de verde. Ningún color es casualidad. No se trata sólo de que con la bicicleta se ahorre energía, o de que esto forme parte de un movimiento ecologista. La clave se halla en que el gris del asfalto se vuelve verde porque verde es color de los carriles destinados a las bicletas. Emergen ante nuestros ojos, desde los estratos más profundos del cerebro y de la tierra (pues ambos son la misma cosa), los carriles bici más anchos del planeta. A veces alcanzan los cuatro, cinco o seis metros de anchura. De verdad, para nosotros el asfalto se torna verde y tiene esa textura mucho más suave, limada y suave que las ruedas de bicicleta dan al suelo por donde resbalan su caucho. Hace falta una rueda fina y delicada para pulir una superficie. Los neumáticos de los coches y de los camiones dañan el suelo por donde transitan. Nosotros lo pulimos, como si esparciéramos cera. Así reproducimos la estructura o el equilibrio más cercano a una bandada de aves. A veces, cuando las avenidas se tienden de verde y desde las filas de atrás uno alcanza a ver un bosque de troncos y cabezas, de pronto se produce el silencio. Giran los radios. Sólo el viento se mueve. Creo que las causas y los efectos del mundo físico son equiparables al movimiento de las ideas; son meras relaciones sin agente y sin objeto. Así creo que funciona esta marcha en bicicleta. Sólo hay relaciones operando en la tensión del aire, no hay sujetos. Cade distinguir diferentes puntos en movimiento que se unen por alambres, por los finos radios de esos vehículos tan elegantes. Creo sinceramente que las bicicletas son invisibles, y que todos nos volvemos invisibles sobre ellas. Esta marcha es un sueño. En el silencio que se instaura entonces, todo es gracioso. Se da el contexto propicio para que una voz resuene alucinada en medio de la avenida. Oímos que un ciclista se a un ser malhumorado que trata de avanzar con su coche. Le dice plenamente convencido, plenamente justificado por los centenares de ciclistas a su lado: "¡Oiga ústed, señor conductor, haga el favor de no invadir mi carril bici!"
Muy buena la primera parte. Me gusta la imagen de los ciclistas como arboles, completando la avenida. Cauterizando las heridas que una vez arañaron los coches. Silenciando y apaciguando el trafico que los coches no han robado. Dándole un descanso al aire que respiramos ya saturado de gases .
PERO a la ultima parte si bien es cierto que pensamos en ese momento que la calle es nuestro carril bici asi deberia ser siempre. Me explico.
El "ciclista ideal" no quiere gritarle al coche que no invada su carril bici, sino que el coche respete su ritmo y puedan circular lo dos por el asflato sin problemas.Integrando la bici a la circulacion.(imposible por la agresividad que desprende el coche y por tanto el conductor) El carril bici actual lo que hace es segregar, separar aun mas a los ciudadanos que utilizan la via publica.Antes peatones y conductores y despues peatones, ciclistas y conductores.Esto por supuesto es un ideal imposible pues cada carril responde a dos factores desde mi punto de vista: una "fragilidad" intrinsecas a cada usuario (El ciclista es mas debil que el conductor pero menos que el peaton) y una velocidad de desplazamiento( la bici es mas rapida que el peaton pero menos que el coche). Una forma de mitigar esto es como vi en barcelona, carril bici integrado en el asfalto lo mas cercano posible a la acera ( pero repito en el asfalto). Aunque personalmente no me gusta porq sigues con el peligro del trafico y con el stress que eso genera en el ciclista pudiendo no disfrutar del propio acto de circular. SIn lugar a dudas un tema espinoso.
Miquel, el anarquista revolucionario me ha pedido que te diga que está plenamente de acuerdo contigo. Cabe la posibilidad de imaginar configuraciones diferentes para el tránsito en la ciudad. Se pueden tomar decisiones que resuelvan el problema de las bicicletas. Es verdad que su comentario reproduce el estado de excepción, altamente surrealista, que se produce los viernes que hay masa crítica. Pero el anarquista revolucionario es muy consciente de que eso no es suficiente. La bicleta queda arrinconada en la ciudad, y eso resulta en la explosión de júbilo y reivindicación que, una vez al mes, asalta Valencia. La bici asfixiada entonces toma la calle. Pero lo cierto es que cabe apostar por una normalidad en la que las bicicletas estén integradas con plenos derechos y de forma justa en la ciudad, aunque la vida deje entonces de parecer surrealista, cuando se integre en la norma de la vida cotidiana. En este punto, el anarquista revolucionario está dispuesto a que la bicicleta deje de ser un instrumento subversivo y estético para que se convierta en una forma de vida, tan normal como cualquier otra. Sucede que el descuido de Valencia para con las bicicletas es tal que nos lleva a estas manifestaciones excepcionales, claramente anarquistas. Pero debemos reclamar que la bicicleta tome la ciudad y no sólo con carácter excepcional. La bicileta no debe quedar reducida a un acontecimiento reivindicativo, por muy bello que sea. Apostamos (de este modo) por que el carril bici se construya de forma automática en cualquier calle, integrado a la calzada: su planificación debe ser de fábrica, con carácter estructural. Según el anarquista revolucionario, esto no supondrá ninguna pérdida: la tontería del hombre (como dijo Juan de Mairena) es inagotable, y cuando la causa de las bicicletas venza (cuando ellas sean sinónimo de normalidad) entonces tendremos causas suficientes, ejemplos múltiples de injusticia, en las que encontrar el surrealismo y la excepcionalidad que tanto nos gustan, que nos llenan de vida. Como dijo un amigo mío: Primero tomaremos Manhattan, después conquistaremos Berlín.
Entiendo bien cuando te refieres a que la bicicleta queda arrinconada "por la ciudad" (no por los usuarios claro)aunque yo, como usuario diario de la misma puntualizaria a "desubicada". El ciclista que gasta la bici como medio transporte urbano no sabe donde colocarse. Personalmente oscilo entre calzada y acera intentando molestar lo menos posible a unos y a otros consciente de no encontrar mi espacio. Esto implica variar la velocidad pues cuando circulo por calzada debo acelerar , e incluso ir mas deprisa de lo que me gustaria y cuando voy por la acera lo contrario. Mis unicas vias libres son "el rio" y ,aunque no sea lo idoneo, la via del tranvia. Son los unicos "espacios" donde puedo circular a la velocidad y ritmo que desee. (el carril bici no esta en mis rutas habituales)
Cuando dices que la bicicleta deje de ser elemento subersivo y estetico y pase a ser un estilo de vida. Creo q ya lo es. Fijate bien en las calles siempre veras a gente con bicicleta. Ya es un estilo de vida. Yo mismo lo utilizo todos los dias y he notado que existe un fallo muy grande en cuanto a la capacidad de convocatoria de la "masa critica".
Esta convocatoria no llega ,precisamente, a aquellos que utilizan muy a menudo la bicicleta. Yo mismo, me entere de la misma, cuando un hombre se me acerco en el carril bici (aquel dia coincidió q si circulaba por el, :) ) y me ofrecio una cuartilla donde explicaba esta actividad y que muy amablemente me explico. A pesar de utlizar la bici todos los dias durante 6 años no me habia enterado de esta concentración!!. Ayer mismo se lo comente a un vecino que utiliza la bici para ir al trabajo. Un hombre mayor, rondará la cincuentena y que desconocia la propuesta. Creo que deberiamos hacerla saber a aquellos que si estan utilizandola como estilo de vida real cada dia en nuestra ciudad y que desconocen esta iniciativa.
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